La ignorancia es peligrosa
por Ada Inés Lerner, Luciano Doti & Rolando José Di Lorenzo
Julia se desnudó delante de los dos
aliens escondidos en el placar que espiaban sus movimientos. Entró a
ducharse y Kiev aprovechó la puerta abierta para ir detrás de ella, por
curiosidad. Luego, ya relajada de la trajina diaria, la mujer se
recostó. Rem quedó escondido. Kiev y Rem eran machos y conocían la
sexualidad humana pero no la violencia de algunas féminas. Julia,
adormecida y con placer, dejó hacer a Kiev... para después cercenarle la
cabeza, como lo hubiera hecho una mantis religiosa.
Rem se asustó mucho con ese acto,
por lo que se le acercó a Julia lentamente, con las manos a la vista, y
mediante señas le hizo saber que se haría cargo del cuerpo y que no
quería problemas. Julia observó mientras el alien se comía a su
compinche. Rem estaba temeroso, nunca hubiera imaginado una actitud así
de una terrícola. Cuando terminó con el último pedacito de su congénere,
se incorporó y vio con terror que ella estaba nuevamente en la cama,
esperándolo. Rem realizó vigorosamente el acto que la fémina humana
esperaba, tanto que a Julia se le fue el adormecimiento y su placer fue
doble.
Pero llegado el momento en que Rem
debería haber perdido la cabeza, Julia optó por no hacerlo. Decidió
conservar a ese alien para disfrutarlo otras veces más. Lo que ella
ignoraba era que al comer Rem el cuerpo de Kiev, adquirió las energías
de este duplicando las suyas. Fue eso y no otra cosa, en definitiva, lo
que la indujo a conservarlo.
Acerca de los autores:
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Etiquetas: cuento, doti, erótico, microrrelato, terror, tres cabezas
1 Comments:
¿Julia era humana o una extraterrestre infiltrada entre los humanos?
Lo que está claro que ella y el extraterrestre sobreviviente pueden tener momentos intensos.
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